Siempre tenemos que protegernos de las radiaciones, y hay diferentes maneras de hacerlo.
Las radiaciones ultravioleta del sol se pueden combatir utilizando prendas de vestir adecuadas, con sombreros, y sobre todo, aplicando adecuadamente cremas de protección solar sobre la piel. Cuando no se disponga de otros medios de protección, es aconsejable utilizar cremas de protección solar de amplio espectro (UVB y UVA), y reducir el tiempo de exposición al sol, en lugar de alargarlo.
La aplicación tópica de las cremas de protección solar es la más utilizada para absorber los rayos UVB, pero algunos productos no absorben eficazmente las radiaciones UVA, de longitud de onda más larga. Si se utiliza una crema de protección solar, conviene escoger un factor de protección elevado, y ser consciente de que se utiliza para protegerse del sol, y no para broncearse.
Para obtener un resultado óptimo de la utilización de un fotoprotector, es necesario seguir cuatro normas básicas: Aplicar el fotoprotector en casa, nunca en la playa o en la piscina. Hacerlo sobre la piel bien seca. Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol. No escatimarlo.